Artículo del diario El Colombiano
UNA BARRA GELATINOSA EVITARÁ LLANTO EN MINAS
Por: Clara Isabel Vélez Rincón. Marzo 6 de 2011
Dicen que de las tragedias se aprende y aunque los familiares de los 21 mineros que fallecieron en la mina La Preciosa, de Sardinata, no recuperarán a sus seres queridos, la tragedia sirvió para que en Colombia se implemente el uso del Indugel Permisible.
El explosivo cuyo desarrollo en el país había comenzado el año pasado la Industria Militar (Indumil) permite que se reduzca la formación gases en los socavones sin que esto reduzca la potencia del explosivo.
Esto quiere decir que los mineros podrán tener un margen mayor de seguridad porque cuando se utilicen los explosivos para sacar el carbón, no se formará el gas metano que, al acumularse, se convierte en una trampa mortal que no solo les cuesta la vida sino que lleva dolor a sus hogares.
El anuncio, tiene un sabor agridulce para el coronel (r) Carlos Enrique Villarreal Quintero, gerente de Indumil, quien se había metido de cabeza en el proyecto con el afán de salvar vidas de mineros en los socavones.
Y es que la tragedia de La Preciosa llevó al Ministerio de Minas y Energía, al Ingeominas y al Departamento de Control y Comercio de Armas a “migrar” del uso de Indugel (un explosivo gelatinoso y encartuchado) al Indugel Permisible, que es una versión modificada que se produce en otras partes del mundo pero que en Colombia comenzó a ser fabricada por Indumil.
Por ahora se está distribuyendo en Norte de Santander, pero en unos meses se venderá en todo el país, porque la idea es que toda la explotación de carbón en socavones se maneje con este explosivo.
A minas de Perú y Chile
Pero ahí no se va a quedar el trabajo. El objetivo de Villarreal y sus muchachos en Indumil es que en cuatro meses se estén fabricando en Colombia emulsiones encartuchadas permisibles.
Para los que poco o no sabemos nada de minería y pocas veces pensamos que si le echamos sal a la sopa es porque alguien la sacó de una mina a punta de explosivos, cabe la siguiente aclaración del coronel (r) Villarreal: “las emulsiones permisibles son explosivos que generan mayor energía”. Esto quiere decir que tienen mayor poder y en Indumil se producen a un precio más bajo.
También se firmó un convenio de exportación con Oricas, la que es considerada la mayor empresa exportadora de productos para la minería en el mundo. Desde Colombia saldrán algunos de los “accesorios” para la voladura de minería a cielo abierto que se utilizarán en minas de Chile y Perú.
Cuando el coronel (r) Villarreal habla de “accesorios” se refiere a los llamados busters (multiplicadores) que son las cargas iniciadoras del explosivo.
Tecnología propia
A punto de retirarse de Indumil, el coronel (r) Villarreal, está satisfecho porque buena parte de los proyectos por los que trabajó durante ocho años ya son realidad o algunos están a punto de serlo.
La meta que tenía el Gobierno cuando llegó a la empresa, era que el país tuviera desarrollos de ciencia y tecnología en el área militar.
Algunos de ellos se adelantan con el apoyo de universidades públicas y privadas. Uno de ellos es el primer vehículo táctico de reconocimiento, lo que representa la primera incursión de la Industria Militar en esa rama.
Otros proyectos se hacen en asocio con empresas como la Industria Militar de Israel (IWI), como el ensamble del fusil Galil ACE.
Algunas partes se han desarrollado en Indumil y se está participando en licitaciones para seis países.
“El cliente tradicional es Israel, específicamente la IWI. Se están haciendo exportaciones a Paraguay, que compra armamento para la Policía y hace parte del programa de cooperación del Gobierno en la lucha contra el secuestro. Se acaba de firmar un convenio con la Policía Federal de México. Los demás países latinoamericanos, como Panamá, El Salvador, República Dominicana, Perú, Uruguay, son clientes tradicionales en armas y munición de defensa personal”, explicó el coronel (r) Villarreal.
A esto se suman los desarrollos con otras empresas del llamado holding empresarial del Ministerio de Defensa como son Cotecmar (Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval Marítima y Fluvial) y la Ciac (Corporación de la Industria Aeronáutica de Colombia).
Con la Ciac, por ejemplo, el primer avión no tripulado de la industria militar ya está haciendo sus pruebas.
Para salvar vidas
Y aunque cuando se habla de industria militar se piensa en armas y munición, también hay desarrollos que pueden evitar tragedias o mejorar la vida de quienes sufrieron heridas en combate.
Uno de esos desarrollos es el vehículo robotizado para la desactivación de explosivos que ya está listo para salir a la línea de producción. Con este se pueden salvar las vidas de soldados y policías que cumplen la labor de zapadores, es decir, que limpian los terrenos de minas y desactivan bombas.
Aunque estos vehículos ya están en el mercado internacional y se tienen algunas unidades en el país, la ventaja de este es que costaría 50 por ciento menos que uno importado. Además, en caso de que se dañe no hay que buscar técnicos en el exterior ni esperar la llegada de un repuesto.
Los batallones de Ingenieros del Ejército y la Policía ya lo están mirando y, dependiendo de cuántos se requieran, se determinará el costo y la producción.
La historia de que Colombia es el país que más sufre por las minas en el hemisferio occidental puede resultar repetitiva para muchas personas que no alcanzan lo que representa para una familia perder un ser querido en un campo minado o ver cómo le cambia la vida porque perdió una de sus extremidades en una de estas trampas mortales.
Según el Programa Presidencial de Acción contra las Minas, el año pasado se reportaron 363 heridos entre militares y civiles. Entre 1990 y 2009, las víctimas fueron 6.698.
Son personas en edad productiva y con bajo nivel educativo que ven que sus vidas se estancan al perder sus piernas o sus brazos y a veces, ambas extremidades.
A Indumil se vinculan cada año 50 militares heridos en combate, cuya discapacidad ha sido confirmada por la Corporación Matamoros. Algunos reciben capacitación y otros llegan con conocimientos propios que les permiten cumplir su labor en la empresa.
“Es una experiencia muy bonita ver cómo los muchachos aprovechan la segunda oportunidad de vida”, cuenta el coronel (r) Villarreal.
Pero la idea va más allá de brindarles trabajo. Aunque nada reemplaza el miembro perdido ya se tienen listos los prototipos para las prótesis de piernas que podrían fabricarse en la planta y la ambición les pudo. En 15 días van a estar listos los prototipos para las prótesis de brazos.
costos y más soldados tendrán la prótesis que esperan para dar el primer paso que les permitirá rehacer sus vidas.
Tal vez la vida de los heridos en combate no vuelva a ser la misma, pero con la producción de las prótesis desde la industria militar bajarán los costos y más soldados tendrán la prótesis que esperan para dar el primer paso que les permitirá rehacer sus vidas.