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El año pasado 18.572 armas fueron fabricadas en el país lo que significa 50 por día y dos por hora. Este mercado es determinante en un país que vive hace más de 60 años en guerra. Fusiles escopetas y revólveres: el negocio de las armas colombianas se ha posicionado como uno de los más apetecidos en el mundo. Pero lo que pocos saben es que el país fabrica la mayoría del armamento utilizado en el mundo.

¿Cuáles son las ganancias que deja la venta de armamento? ¿Cómo se fabrica un arma y a quién se le vende? ¿El país cuenta con su marca propia?Kienyke.com visitó la planta José María Córdova de Indumil lugar en el que se fabrican municiones visores nocturnos y armas de todo tipo

El mercado colombiano requiere mucha producción

El Teniente Coronel (r) Luis Carlos Perdomo director de la fábrica general José María Córdova cuenta que la venta de armamento depende de las necesidades de sus clientes (Fuerzas Militares Policía seguridad privada y personas naturales). Por ejemplo en 2012 este establecimiento produjo 38 mil fusiles para los 400 mil militares que componen el Ejército. En cuanto a las pistolas revólveres y escopetas el nicho de negocio se enfoca particularmente en la seguridad privada y la Policía Nacional para los que se diseñan 35 mil unidades al año.

Perdomo dice que el país más beneficiado con las armas colombianas es Israel ya que la nación tiene una alianza estratégica con la industria militar IWI (Israel Weapon Industries). Además las exportaciones que se hacen a Guatemala Honduras Salvador México y a los Estados Unidos garantizan que la industria militar colombiana viva de estas operaciones.

En cuanto al empleo solo en la fábrica de armas hay mil trabajadores además de cincuenta soldados víctimas de las minas antipersonales y 200 mujeres cabeza de familia.

Córdova una pistola a la colombiana.

El conflicto colombiano es un negocio redondo para los fabricantes de armas y municiones. Según los representantes de Indumil la experiencia de desarrollo que se evidencia en el contexto nacional permitió que los fabricantes dejaran de concentrar sus esfuerzos en elaborar partes para otros. La materia prima y la experiencia militar estaban en el país¿por qué seguir haciendo el trabajo para los demás?

Luego de tres años de múltiples esfuerzos de inversión y análisis de armamento en Colombia comenzó a fabricarse una pistola nueve milímetros la “Córdova”.

El objetivo de fabricar una pistola nacional se basa en la sustitución de importaciones de armas de defensa personal y la exploración de otros mercados.

¿Cuánto dinero invirtieron en la pistola Córdova?

Fue un tema complejo para nosotros pues somos fabricantes de la pistola Jericho que tiene la patente israelí. Las partes más importantes las hacíamos nosotros teníamos todo y simplemente fue dar el paso y hacer las cosas para nosotros y no para los demás.

Nos sentamos con los ingenieros y analizamos el diseño de cómo iba  a ser la pistola en ese proceso de investigación nos gastamos dos mil millones de pesos.

¿Por qué Córdova?

Por el general José María Córdova. De ahí tomamos la tradición al igual que el nombre de la fábrica. La pistola es  nuestro producto bandera nuestro producto estratégico el primero que estamos sacando en el país tiene que tener el nombre  del general guerrero por excelencia. Cuando Bolívar se describía decía: “Córdova es el hombre de la guerra Santander el hombre de las leyes y yo el hombre de los problemas”. De ahí que estamos recogiendo toda esa tradición para poder llegar no solamente al mercado colombiano sino al del exterior.

¿Cuáles serán sus principales clientes?

En la actualidad vender un fusil es complicado las fuerzas militares a nivel mundial están en proceso de reducción. Esto obliga a que nuestros fusiles se modernicen. Son  la policía y la seguridad privada los nichos de negocio que queremos cubrir con la Córdova. Las policías están creciendo y queremos abordar esos negocios a través del arma nacional.

El mercado de los Estados Unidos es inmenso. Tan inmenso como entender que Texas es en extensión la mitad de Colombia que en la sola frontera entre México y Estados Unidos hay más de 100 almacenes Walmart y que cada uno de estos almacenes puede ser cliente potencial nuestro.

Tenemos una oportunidad importante en Norte América y contamos con ofrecimientos de entrar a este país con la pistola. También nos han hecho requerimientos en Centro América y aquí en Colombia tenemos un mercado importante.

¿Ya se tienen algunos pedidos a nivel local?

Tenemos un tema pendiente con la Policía nacional. Ellos quieren comprar cerca de 30 mil pistolas así que este sería un negocio excelente. Tenemos empresas de seguridad privada que nos están abordando para firmar contratos. Dentro de las grandes empresas de seguridad que cuentan con cerca de 15 mil vigilantes están muy pendientes de la pistola para poder hacer esta compra. El mercado está ahí queda claro.

En el Inpec tenemos un ofrecimiento para hacer unas pistolas y lo estamos analizando. Queremos cerrar el ciclo en todo lo relacionado al proceso y ya estamos fijando todas las líneas de producción de acuerdo con nuestras necesidades que no pueden ser ni tan pequeñas ni tan grandes. Queremos meternos a escala para poder cubrir las expectativas que estamos generando.